Denia & Pizza Pizza & Denia
La pizza, el plato más comido del planeta, es originario de Italia y se ha extendido con éxito por todo el mundo gracias a su fácil preparación y la comodidad de su consumo. Más de 5 mil millones de pizzas son vendidas anualmente en todo el mundo.
Sus orígenes se remontan a la antigua Roma, donde los soldados comían un pan plano con aceite de oliva y hierbas aromáticas, llamado focaccia, aun consumido a día de hoy.
Procede de la ciudad italiana de Napoles. En el siglo XVII sus ciudadanos habían incorporado a su alimentación el tomate proveniente de América, mientras que en el resto del continente se creía que era venenoso. La combinación de pan, salsa de tomate y queso dio a origen a un alimento caliente, apetecible y barato para los habitantes humildes de la ciudad.
Los ingredientes originales de la pizza son: harina, levadura, agua, aceite de oliva y sal. No lleva huevo, leche o azúcar, como indican algunas recetas. El porcentaje de aceite y sal tienen muchísima importancia en el resultado final de la masa. El aceite ayuda a que la masa tenga una estructura uniforme y retiene el agua para que la masa sea flexible y elástica.
La sal, que es la única roca mineral comestible y posiblemente el condimento más antiguo empleado por el hombre. Regula la fermentación de la masa, controlando el crecimiento de la levadura, consiguiendo un interior más esponjoso y un exterior más crujiente. Además aporta mayor frescura, al retener la humedad en la masa y retrasa la actuación de microorganismos (moho).
El estirado de la masa es de vital importancia en el resultado final de la pizza. Los maestros pizzeros aconsejan estirar la masa a mano para mantener los alveolos (gas creado durante la fermentación), gracias a los cuales la pizza es ligera y esponjosa. Utilizar un rodillo o una máquina extendedora, aplasta la masa y elimina el gas de su interior.
¿Cómo saber si la masa de una pizza ha sido estirada a mano? La respuesta la proporciona el borde, una masa estirada a mano tendrá el borde irregular, más grueso que el resto de la masa y estará lleno de agujeros formados por el gas (anhídrido carbónico), mientras que una masa estirada con un rodillo tendrá el borde ligeramente más grueso que el resto de la masa, sin apenas agujeros o con un enorme agujero.
En los últimos años se han creado pizzas muy distintas a las clásicas conocidas por todos. Se han incorporado a los menús las pizzas blancas, aquellas que no usan tomate en su base, así como las pizzas gourmet, que han añadido sabores, colores, texturas y aromas inéditos hasta ahora. Otra variedad de pizza consiste en cocer en el horno tan sólo la masa con el tomate, para añadirle después ingredientes frescos como la rúcula, tomates cherry, la mozzarella de búfala, distintos pescados o embutidos.